martes, 22 de noviembre de 2011

UN COLLAR DE DEVOCIÓN

Nuestro querido amigo, el devoto Jiva, nos hace llegar este delicioso y trascendental collar de conocimiento.


1

Oh querido Señor, Tú eres trascendental tanto al conocimiento como a la ignorancia, pero yo, sumergido en la miseria, he recopilado estas líneas que Tú has dictado, pues deseo alcanzar aunque sea tan solo un átomo del maravilloso sol del don de Tú misericordia.

2
Oh querido Señor, sé que esta es una actividad material, pues en esta vida no he obtenido un Maestro, pero con aquello de corazón que consideres yo tenga, Te ofrezco mis humildes reverencias, pues he comprendido, gracias a Ti, que el tiempo puede controlar solo a aquellos que están absortos en el cuerpo.
3
También que Tú, querido señor Krsna, permaneces no transformado incluso después de haber creado el mundo de las criaturas, y que, además, eres poseedor de distinciones. También que el principio básico de la creación es que eres dichoso por naturaleza, y que para realzar Tú dicha trascendental Te conviertes en muchos, y que la relación entre Tú y tu devoto es trascendentalmente hermosa.


4
Y que el conocimiento es percepción consciente, y su raíz es el conocimiento del mundo material y el conocimiento del mundo espiritual, pero que solo llega a ser completo cuando está ofrecido a Ti, la Suprema Personalidad de Dios.


5
Y oh, gracias a Ti, que la bienaventuranza está libre de cualquier limitación causada por la materia mundana y el conocimiento empírico, y que el principio básico de la bondad es aceptar subordinarse a Tus dulces pies de loto.


6
Y que la perfección de todo sacrificio es llegar a Ti, que el alma condicionada crea su propio destino, y que cualquier actividad que no lleve al estado de vida religiosa es una actividad inútil. Que la materia y el espíritu son atados con el nudo del falso ego, y que la conciencia es la función del alma, y que las actividades mentales, es decir las acciones psicológicas, son pensar, sentir, y desear.


7
Y que todo lo que quiero de Ti es ser un devoto puro situado a Tus Pies de Loto, vida tras vida. Y que actúas de un modo tan maravilloso que parece que todo se hace por sí solo, y que mi deber principal es controlar los sentidos y mejorar mi conciencia espiritual, y que la ejecución del canto del Nombre de Sri Hari es la cultura espiritual más completa.


8
Dulce Señor, así como las aguas del sagrado Ganges, que nace de Tus Pies de Loto, fluyen hacia el mar, permite con Tu misericordia que mi alma se entregue a Tu servicio, pues el proceso del servicio devocional consiste en purificarse de la contaminación de la naturaleza material, y situarse en el plano espiritual, donde somos cualitativamente uno contigo.


9
Y que el proceso de purificación de la conciencia es pensarse Tú sirviente, y que eres un cuerpo eterno de conocimiento y bienaventuranza espiritual siempre en aumento, y que no cambias aunque Tu bienaventuranza aumente y que no disminuyes por fragmentarte.

10
También que la investigación filosófica culmina en Tí, y que las serpientes no pueden dañar el cuerpo espiritual de una persona, y que tal cuerpo solo puede ser mordido por la serpiente en forma de ausencia de relatos acerca de Dios.


11
Y que entre mayor sea el esfuerzo por manifestar el sabor espiritual proveniente de cantar el Sagrado Nombre, la atadura mundana se aflojará, y la morada espiritual junto con sus actividades se manifestarán en el corazón purificado. Y que sea cual sea nuestro estado de pureza, tanto externa como interna, si cantamos el Santo Nombre de la Suprema Personalidad de Dios, o si tan solo lo recordamos, de inmediato quedamos purificados.


12
Y que la vida no tiene otro objeto que complacerte, y que cualquiera que adore Tu forma está estudiando los Vedas. Que el sendero de la piedad se refiere al proceso de limpiar el corazón, y que no puedo ofrecerte oraciones dignas de Ti, pero mi deber es tratar de hacerlo para mi purificación.


13
Y que cuando un devoto sobresale en el servicio del Señor, los demás no envidian su excelente servicio, sino que, por el contrario, aspiran a alcanzar ese mismo nivel de servicio. Y que Sri Sri Radhakrsnacaitanya dijo “ lo único que quiero es Tu servicio devocional sin causa nacimiento tras nacimiento, y que el rey Prthu tenía ojos que parecían estrellas en un cielo húmedo de rocío.


14
Que la ciencia del servicio devocional es la comprensión de los principios de la religión basada en la percepción directa, y que la percepción acerca de Ti depende de la evolución de la conciencia. Y que Tu nectarino y supremo nombre, KRSNA, deberá ser todo en mi vida y mi único tesoro eterno.


15
Y que aquél que recibe aunque sea un poco de Tu favor, lo posee todo, y que apareces en la vibración trascendental de tu Santo Nombre, y que solo la mente purificada puede visualizarte y disfrutar de la bieaventuranza derivada de esa visión, y que las grandes almas no aceptan la teoría que Bhakti depende del empeño individual sino que depende totalmente de Tu gracia.


16
Y que el señor Siva ora al controlador de la mente, el señor Aniruddha, pidiéndole que se complazca en ayudarle a ocupar la mente en Tus Pies de Loto y que Bhakti significa ocupar los sentidos en Tí, que eres el Amo de los sentidos, y que la comprensión depende del estado floreciente del alma.


17
Que el verdadero propósito de la vida es anhelar servir a los Pies de Loto de Bhagavan y verse sumergido en su Bienaventurado y Oceánico Lila, y que el sendero de la actividad fruitiva y la especulación mental, son como grandes vasijas llenas de veneno, y que la mayor pérdida en la vida humana es dejar que el tiempo pase sin entenderte.

18
También que para aquél que tiene una visión perfecta el mundo material es el mundo espiritual, pues se trata de Tu energía externa, y que mientras no se alcance el plano del servicio devocional el conocimiento no es perfecto, y que las Gopis se fusionaban en Ti de la misma manera en que los ríos se pierden a sí mismos en las aguas del océano.


19
Que las palabras no tienen éxito en su intento por alcanzar a Brahman, y en compañía de la mente regresan derrotadas. Que Tu eres el sol espiritual y yo soy la partícula de esa luz. Que Tú eres el Señor y yo Tu eterno sirviente. Que el néctar de Tus Pies de Loto es la fuente de la felicidad, que mi esperanza reside en el néctar de tu Nombre.

20
Que estar libre de deseos es la satisfacción suprema, que el Bhakti es la única manera de comprenderte, y que cuando el corazón está limpio, se apaga el ardiente fuego de la existencia material, y que el mundo material tiene como propósito ser un lugar de purificación.


21
Que namabhasa, el canto con ofensas, es superior a las actividades del yoga, el sacrificio, las normas de varnasrama, y las austeridades, porque conducirá al Bhakti puro, y que namabhasa es aun más poderoso qur los Vedas y los lugares santos.

22
Que la principal meta es entregarse a Tu Nombre, y que la más alta clase de devoción es aquella que está desprovista de todo deseo por alguna cosa que no sea ella misma. Que aquél que es más humilde que la hierba, y le ofrece el debido respeto a todos, se encuentra capacitado para cantar el nombre de Hari.


23
Y que el conocimiento de aquellos que no tienen interés en conocer la causa original de todas las emanaciones nunca es perfecto, y que la Verdad Suprema es el conocimiento no dual, y que fe significa tener una imperturbable convicción en las Glorias y Poderes del Nombre.


24
Que el servicio amoroso trascendental debe ofrecerse con una actitud favorable y sin deseos de obtener beneficios materiales de las actividades fruitivas ni de la especulación filosófica, y que esto recibe el nombre de Servicio Devocional Puro.

25
Y que en el canto de tu Santo Nombre se debe realizar Tu Forma en el Nombre, y meditar sobre Tus cualidades mientras se canta, y recordar alguno de tus pasatiempos, y que entrar en el pasatiempo de Tu sueño con Radha es la más alta forma de realización.


26
También que la comprensión definitiva de Ti, la Suprema Personalidad de Dios, se alcanza cuando se abandonan las actividades de la mente, que son, pensar, sentir, y desear, o, en otras palabras, cuando se detiene la especulación mental.


27
Y que la autorrealización es la percepción espiritual de la relación espiritual que nos une Contigo, y que Tu imagen es tu Forma de Conciencia, y que la comprensión no debe ser desplazada por el razonamiento, y que ocuparse en el servicio de Tu devoto es mejor que tratar de ocuparse en Tu servicio.


28
Te pido que en lo más profundo de mi corazón no haya deseos materiales. Y que en cualquier forma de vida y en cualquier circunstancia en que nazca, nunca me vea privado de Tu trascendental servicio devocional.


29
Si dijéramos que Tú no puedes tener forma, sería negar el poder de hacerte a Ti mismo concebible. Pido que el cisne de mi mente pueda inmediatamente penetrar en los tallos de los Pies de Loto de Tu Señoría, y sea encerrado en su red.

30
También que el conocimiento de los Vedas es irreprochable, ya que Dios a través de su potencia ilimitada se los ha dado a los sabios y santos cuyos corazones se encuentran concentrados en Él. Y que el conocimiento obtenido a través de las pruebas correlativas es aceptado con apreciación, siempre y cuando secunden la irreprochable prueba Védica.

31
Y que la razón no tiene fundamento y no puede alcanzar la Verdad, que debe ser adquirida a través de los escritos que nos legaron los antiguos sabios. Y que la capacidad de cambio que se encuentra en la Entidad Suprema como Su volición y Su regocijo, es únicamente la diversificación de Su carácter, pues la naturaleza trascendental no tiene defectos o impurezas dentro del rango de conciencia no dual.


32
También comprendí que el polvo de Tus Pies de Loto podrá caer sobre mí cuando Tú lo dispongas. Y que la renunciación de quien rechaza las cosas sin tener conocimiento de la relación que las une a Ti es incompleta. Y que la diferencia entre el mundo material y el mundo espiritual estriba en la mentalidad de servicio.

33
También querido Señor que la pena de separación se da también en Ti, el Absoluto, y que la capacidad de verte depende solo de Tu misericordia, y que en Kali Yuga Tu Nombre es la forma de Tu avatar, y que las argumentaciones no tienen fundamento aquí, ya que es inútil su aplicación respecto a las verdades inescrutables.

34
Oh Señor, hay incontables universos, y Tu estás naciendo en uno de esos universos a cada instante. Oh debemos entender nuestra relación Contigo, y actuar conforme a esa relación para alcanzar el objetivo supremo, y que el Bhakti es la ocupación de aquellos que han realizado las actividades piadosas más sublimes.


35
También que el mundo material “rajo guna” es pasión, pero en el mundo espiritual es afecto, y que Tú eres la satisfacción definitiva de todo deseo.


36
Y que estos dos pensamientos, “ Que otros estudien los Vedas, la tradición oral y el Mahabarata por temor a la existencia material. Yo simplemente adoraré a Nanda Maharaja, en cuyo patio gatea el Brahman Supremo “ de Srila Rupa Goswami, y “ uno siempre debe estudiar las literaturas védicas para cultivar el conocimiento y aprender a estar siempre absorto en el Absoluto” de Srila Bhaktivinoda Thakura, no son contrarios sino complementarios, pues todo pensamiento acerca de Ti es completo.


37
Oh Tu nectarino y supremo Nombre, Krsna, lo es todo en mi vida, y es mi único tesoro eterno. Quisiera servir a las gopis, pues para ellas respirar tenía como único objetivo perpetuar Su amor por Ti. Tú mi amo y yo Tu sirviente. Mientras exista esa relación pura y precisa, no ambicionaré siquiera el logro más elevado, la liberación.


38
Y que el razonamiento basado en la lógica no es competente para ayudar en la deliberación de los asuntos inescrutables, y por lo tanto, no puede penetrar en ella. Y que aquel que recibe un poco de tu favor lo posee todo.

39
Oh querido Señor, yo te sujeto fuertemente con el canto de Tu Santo Nombre, por lo tanto, cómo podrás abandonarme? En cuanto a mí mismo, mi mente está deseosa de alcanzar el gran secreto del amor puro por Krsna, y por esta razón me refugio en los Pies de Loto del Señor Caitanyacandra.


40
Si vuelvo a nacer, pido que sea en la casa de Tu sirviente, así sea como un gusano, y estaré satisfecho sinceramente. Lanza tu misericordiosa mirada sobre mí solamente una vez, y salva así mi vida. También que las Gopis no pudieron cruzar sobre la insuperable oscuridad de Tu ausencia. Si a uno no le es posible vivir físicamente en Vraja, debería al menos vivir allí mentalmente.


41
Oh mi querida mente, por favor no lleves a cabo las actividades religiosas prescritas en los Vedas, o las actividades prohibidas en las escrituras, tan solo permanece en Vraja Dhama. Oh mente, recuerda y adora con el deseo de entrar en este pasatiempo del sueño de Radha y Krsna. Oh cuándo el Señor GauraHari aparecerá en mi meditación y amorosamente pondrá Sus Pies de Loto en mi corazón?


42
Oh Sri Krsna y Sri Radha, por favor, dancen dentro de mi mente.

43
También que viajar a los lugares santos es una pérdida de energía y es nacido de la ilusión, pues Tus Pies de Loto, Govinda, son la perfección de nuestra vida. Y que fe es la firme convicción que por servirte todos los demás propósitos son servidos automáticamente.


44
Y que quien Te adora no necesita ejecutar ninguna austeridad, y que quien ruega por adorarte tampoco necesita ejecutar ninguna austeridad, y que si Tú resides en uno, la austeridad no es necesaria, y si Tú no te manifiestas la austeridad es innecesaria.

45
Oh mi Señor, oh Janardana, cualquier pequeña adoración que haya hecho, a pesar que esté desprovisto de devoción, sin los mantras apropiados, y sin la ejecución apropiada, permite por favor, que se vuelva completa, pues la devoción de una persona tonta puede ser más desarrollada que la producida por medio de la lógica.


46
Y que las escrituras devocionales son producto de la devoción pura, y que no es cierto que la devoción surja por leer estos libros, pues el conocimiento puro es realizado por medio del trance espiritual y emana directamente del alma. Y que, además, los hombres sabios saben que Navadwipa es el único medio por el cual se asciende a Vrindavana.


47
Querido Señor, las cuentas de este collar Tú las has creado y yo las he juntado. Perdona mi atrevimiento e incapacidad. Pienso en Ti.


Fin de Un collar de devoción.


Todos los textos son de los siguientes autores Vaisnavas:


Sri Vyasadeva Vidyabusana


Sri Yamunacarya


Sri KrsnaCaitanya


Sri Sanatana Goswami


Sri Rupa Goswami


Sri Narottama dasa Thakura


Sri Locana dasa Thakura


Sri Bhaktivinoda Thakura


Sri Prabhodananda Saraswati


Sri Bhaktivedanta Prabhupada


HARE KRSNA

lunes, 24 de octubre de 2011

El arte de hacer que las cosas ocurran / Lucas Lavorato

Nueva entrega de poemas de Lucas, cuya voz suena cada día más afiatada en lo formal y a la vez creciendo en profundidades y trasscendencias.
Para leer/descargar, clickee AQUÍ

martes, 3 de mayo de 2011

Lucas / La noche ahorcada



Nuevo libro de Lucas, que casi no da tiempo a la edición de un poemario que aparece, silbando bajito, con otro nuevo.
Y junto con su obra crecen sus seguidores.
Pueden descargarlo desde ACÁ

viernes, 25 de febrero de 2011

Catacumbas del inconciente / Lucas


Catacumbas del inconciente, nuevo volumen de poemas de Lucas, recién salido del horno. Puede descargarlo haciendo click AQUÏ

jueves, 17 de febrero de 2011

Lucas / Poemas para SMS 2

Segunda entrega de poemas breves de lucas. Puede descargarlo AQUÍ

martes, 31 de agosto de 2010

El Samtotaj - Gabriel Cebrián


Cuentos en los que Cebrián despliega el mejor tono paródico para poner a prueba su versatilidad en el lenguaje y un poco de erudición pasada por el tamiz del barrio, como "El legado de Kapila", "Delirium Tremens", o esa magnífica versión en portugués que hace de Bukowski, para luego, en un súbito pase de magia (siempre lunfa y barrial), dar rienda suelta a su versión de la escritura: una vulgata contemporánea que habla sin solemnidades de la vida, el amor y los amores y las muchas pérdidas. Los cuentos de este libro, como sus novelas prolíficas y desbordantes, tienen razón en este aquí y ahora a través de un prisma que combina todos los tonos, saberes y modalidades. Pero no es mezcla rápida. Es escritura orgánica, anárquica y muy original a la que el lector se va moldeando de a poco, sutil y entrañablemente.
Gabriel Báñez (Diario “El Día”, La Plata, 7 de mayo de 2005)
Puede descargarlo desde aquí

miércoles, 25 de agosto de 2010

Lucas - Poemas para SMS


Tenemos el agrado de publicar el nuevo trabajo de Lucas, como asimismo, de compartirlo con ustedes. Pueden descargarlo desde aquí
Foto: "María mulata", Cartagena de Indias, Gabriel Cebrián

viernes, 16 de abril de 2010

SOLARIS, de Stanislaw Lem


Acabo de leer Solaris, de Stanislav Lem, y confieso que poco y nada sabía de él, o de su obra. Recordaba haber leído algún que otro cuento en antologías sci-fi o revistas de la especialidad, y no me habían causado gran impresión (como sí lo habían hecho, por ejemplo, los de Arthur Clarke, o Alfred Bester). Pero había visto la versión fílmica de la novela referida, a cargo nada más ni nada menos que de Andrei Tarkovski. Y esa sí que era una referencia. Así que en honor a ello lo adquirí, comencé a leerlo, y a poco quedé envuelto en una especie de nebulosa disociadora, atribulado como el propio personaje-narrador, víctima de una soledad patética, enquistada en una constante creación y recreación sin propósito. La ilusión del amor y el juicio a un dios tan inmanente como eventual, asaz perverso, por desidia, o por haber caído en la propia trampa de la autogeneración; el afán explicativo de los científicos que a ultranza naufragará, ante el sinsentido de investigar sobre estructuras tan fantasmáticas que ni Parménides, quizá desde otro enfoque, hubiera sido capaz de imaginar, y el tiempo como medida de la angustia. Nada que envidiar a los más agudos pensadores existencialistas, nada que envidiar a los más exquisitos artesanos de la narrativa, y qué vamos a seguir analogando... simplemente nos resta hacer justicia y calificar a Solaris como una obra envidiable, dicho ésto gratamente y desde el nivel que se nos ocurra. Arte, ciencia, filosofía, misticismo negativo avalado por una lucidez implacable; en fin, todo ello y mucho más, amañado en un producto magnífico en su repugnancia, en su crudo enrostramiento de una condición humana de la que tuvo quizá demasiadas muestras, allí en su Polonia-Ucrania natal, huyendo de ghettos y cámaras de gas, desperdigado de afectos, aferrado a lo único que él y sus personajes han sido capaces de poseer, ésto es, a sí mismos. Cosa que a ultranza, a pesar de todos los nexos y conexiones interpersonales, nos ocurre a todos. El vacío designado, el silencio de un dios torpe o ajeno a humanas tribulaciones, ilusorias como el yo, esa autorreferencia tan insustancial. Asistimos, con fijeza de satélites, a la esfera perfecta, a la estructuración de una obra ovoide ejecutada desde el interior, con magnificencias de bóveda celeste. Y en el centro, un agujero negro tragándoselo todo, con posibles efectos de suyo ignotos para nuestras antropomórficas configuraciones.
Asomarse al abismo conceptual que propone Solaris no resulta confortable, ni siquiera ajustándonos al beneficio de la ficción, científica o no. Cosa que en todo caso lograríamos, si acotáramos todo a una levedad oprobiosa. En cambio, ofrece un análisis descarnado, delicadamente definido -tanto en términos formales como rigurosos-, del drama fáustico al que todo individuo de temple indagador tarde o temprano debe afrontar. Una suerte de vuelta al mito primordial luego de la hipérbole cosmológica.
Probablemente el hombre sea un cosmos a escala. Cada uno de nosotros. Lo que abonaría la hipótesis de Lem. Somos dioses idiotas, o irresponsables, o torpes víctimas de una impronta creativa harto semejante a la noción de pecado original. Y, creadores o criaturas, nos vemos arrojados a una existencia con muchísimos menos asideros que los que gregariamente logramos consensuar, para detener las dentelladas del misterio. No resulta raro entonces oír por ahí que el pobre Stanislav era un tipo malhumorado, con semejante pantalla de objetividad plantada ahí, frente a sus ojos, como la escotilla de la Estación Solaris, con vista hacia el homónimo planeta viviente que crea y recrea formas efímeras, carentes de toda consistencia y de la mínima télesis que dé cobijo al mamífero que sucumbió ante el señuelo de lo abstracto, ante los albures de lo futurible, ante la idea de encarnaduras temporales, quintaesencia de la angustia. Tal vez ése sea su mayor mérito, que esta catedral mimética erigida en nombre de la novelística sea sólo una maqueta. Como asimismo lo fueron sus prólogos y críticas a libros inexistentes. Sobrecogedora o no, insustancial o no, la maravilla existe. Esta prodigiosa pompa de jabón refleja, en subyugante prisma, la suma más completa de la problemática humana que he tenido oportunidad de leer. Advierto que no estoy siendo objetivo, pero... ¿cómo podría? Solaris es muchísimo más que una novela. Y al propio tiempo, muchísimo menos. Es nada. Y eso le da la mayor potencia, quizá, que nos ha sido dado a expresar con palabras. El fin del círculo hermético, el rebasamiento fulgurante en el contrario. Solaris existe, y no está a tantos años luz como su testigo ha intentado, o no tanto, hacernos creer. El ardid de un demiurgo atosigado e irónico. Y esclarecido como pocos.

martes, 28 de julio de 2009

LITERATURA DE CORDEL


En Salvador de Bahía, en la Cidade Baixa, justo enfrente del célebre Mercado Modelo, hay una feria de artesanías y objetos de arte. Entre ese colorido de abalorios, berimbaus, parches diversos, ropajes multicolores, Cd’s, Dvd’s, imágenes de Orixás, etc., un pequeño puesto se destaca, si bien no por su colorido visual, sí por su colorido cultural. Es el puesto en el que los famosos “cantores repentistas” (algo así como nuestros “payadores”, que al ritmo de sus cordófonos improvisan letras mordaces y risibles, de las cuales todo visitante es víctima) venden sus discos, y donde pueden hallarse a un mínimo precio toda una retahíla de títulos de la llamada “Literatura de cordel”. La primera referencia que tuve de este género me llegó a través de la lectura de esa novela extraordinaria de Jorge Amado titulada “Tienda de los milagros”. Dicen que tuvo su origen ya en el medioevo, en la península ibérica. También dicen que alcanzó su máxima expresión en el nordeste de Brasil. Lo que es a mí, neófito en la cuestión, me cuesta pensar que exista otro lugar en que tal expresión literaria pueda haber alcanzado semejante esplendor. Se trata de folletines de papel e impresión baratos, en la que los artistas hacen gala de su gracia, talento y capacidad de versificación en historias cotidianas, mitos populares, relatos de capoeira, leyendas, competencias de talento e improvisación entre celebridades del género, etc. Se dice también que son utilizados en planes de alfabetización, y que muchos bahianos aprenden a leer por el sólo hecho de poder gozar de estas historias mínimas pero llenas de humor no exentas de observaciones profundas en todo sentido.
A continuación, algunos ejemplares. Vayan tomándole el gusto, que sí lo tiene.

História de Juvenal e o Dragão
A Força do Amor
A Filha do Pescador
A história do bode com a raposa
Peleja Do Cego Aderaldo Com o Indio Azuplim
O soldado jogador
Varias
Y para mayor información, ver artículo de Diego Chozas Ruiz-Belloso

viernes, 3 de julio de 2009

Pedro Luis Ferrer


Conocí la obra de Pedro Luis Ferrer en Santiago de Cuba. Según él se define: “Compositor y cantante cubano, de formación autodidacta (aunque por un diccionario de la Música Cubana supe que me gradué en el Instituto Superior de Arte de La Habana -lo cual me habría gustado). Escribo canciones, guarachas, changüisas... Compongo, además, música de concierto para guitarra, piano y orquesta. Me gusta expresarme en décimas, sonetos, redondillas y formas libres de la poesía española que, en diálogo libre con las esencias del canto y el verso provenientes del Africa Yorubá y Bantú, han devenido cubanas. Nací en Yaguajay, un pueblo al norte de Sancti Spiritus, en una familia de cultores de la poesía popular y festiva. Desde mi temprana adolescencia vivo en La Habana, Cuba, donde tengo un modesto y personal estudio de grabación para realizar mis matrices. Desde el 2005 suelo organizar largas estancias y jornadas de conciertos en Europa."
Cierta tarde en un bar, un grupo de cuatro argentinos y un cubano bebíamos mojitos y discutíamos acerca de si es universalmente válido el juicio que sindica a la democracia como el mejor sistema político posible. Dogmáticos un par, y con ese clisé que nuestra clase gobernante declara apodíctico, sostenían que por peor que sea el funcionamiento, seguía siendo la única posibilidad viable, siendo cualquier variante sólo otra expresión de la tiranía y el totalitarismo. Otros, no tan influidos por parámetros “políticamente correctos”, sosteníamos que los sistemas políticos se legitiman en la acción, independientemente de su origen institucional. Mientras la confrontación subía de tono, el quinto en discordia -el amigo santiaguero- sonreía, por demás divertido por la acalorada argumentación de las partes. Y no soltó prenda ni tomó partido por ninguna de las irreconciliables facciones. Sólo un rato después, en su casa, y sin preámbulo alguno, soltó la mejor argumentación de la agitada tarde. Y no fue por su boca, sino, reproduciendo en su computadora la grabación del recitado de la décima ¿Democracia? a cargo de Pedro Luis Ferrer. Y acto seguido, gentil y generosamente, me copió un CD con todas las canciones de este extraordinario músico y poeta cubano. Los invito a conocer su obra. Pueden hacerlo ingresando en su blog

miércoles, 10 de junio de 2009

Acerca de refranes y proverbios


G. I. Gurdjieff solía decir que la sabiduría más profunda debía buscarse en las frases y proverbios populares. Y cuesta mucho realmente contradecir tal juicio; sospecho que inmensos tratados filosóficos o éticos podrían resumirse fácilmente en uno sólo de estos guiños de sentido que tienen muchas veces la contundencia de una verdad de a puño, apodíctica e insoslayable. También toneladas de literatura correrían idéntica suerte a la hora de confrontar. Claro, estos escuetos y significativos juicios tienen a favor varios ítems, a saber: su carácter de anónimos despejan toda sospecha de egotismo que tan desagradable resulta frente obras de autores consagrados, y más aún ante los que aspiran a serlo, tan exacerbados a veces por ímpetus de trascendencia; su antigüedad y difusión ecuménica, en muchos casos milenaria, que prueba sobradamente una validez universal en términos de espacio-tiempo –cosa que los otros géneros distan mucho de poder exhibir- (y esto en un sentido que podría considerarse filogenético, sin tomar en cuenta que son los ancianos los principales acuñadores y difusores del género, especie que aseguraría también su valor ontogenético); su calidad quintaesencial, ya que son producto de tamizaciones de experiencias que se reducen hasta arribar a la piedra filosofal del concepto que se quiere transmitir; la extraordinaria utilización de la analogía en función del humor, que aporta un condimento especial de valor agregado a la intelección de la idea, más allá del dramatismo que pudiere comportar.
En definitiva, queremos destacar que el verdadero saber popular es sencillo pero no ingenuo, es práctico pero no pragmatista, y no necesita mayor validación que la de la experiencia directa. Mas aún así la trasciende. No hay otro floreo que su fondo vital y la enseñanza que transmite, ni necesita más corroboración que la existencia cotidiana. Nuestro atosigado dasein tiene muy pocas señales claras y concretas a las que ceñir su caótico periplo, no las perdamos, a veces lo que parece perogrullo no es más que un atajo hacia lo real.
Y ahora me callo, porque más pronto cae un hablador que un cojo.
Un excelente compendio de refranes

miércoles, 13 de mayo de 2009

Juan Filloy, flagrante deuda interna de la literatura argentina


¿Quién es Juan Filloy? O mejor dicho, ¿Quién fue Juan Filloy? Si usted es buen lector, y sobre todo argentino, quizá haya leído algo, o lo haya encontrado en glosas, epígrafes, o por qué no -en el mejor de los casos-, habrá leído alguno que otro de sus trabajos. Magro, muy magro reconocimiento público para uno de los más grandes y originales autores de habla hispana. Y tal vez su pingüe renombre sería aún menor si no hubiera sido por la célebre mención de su novela Caterva formulada por Julio Cortázar en Rayuela, -sobre la cual, por remanida, no nos explayaremos-.
En fin, este gigante oculto nació en Córdoba el 1º de agosto de 1894 y murió el 15 de julio de 2000, con lo que consiguió su propósito de convertirse en “escritor de tres siglos” –interpretación calendárica de por medio, tampoco vamos a negarle esta pretensión-. Según la Universidad de Río Cuarto, “compartió la vida y el trabajo con sus seis hermanos en el negocio de ramos generales que su padre tenía en el Barrio Gral. Paz hasta que se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba.
De joven fue también dibujante caricaturista, además de uno de los fundadores del popular Club Talleres de Córdoba (aunque jamás jugó al fútbol), del Golf Club de Río Cuarto, y del Museo de Bellas Artes de dicha localidad.
Trabajó durante sesenta años en el Diario El Pueblo, en donde tenía una sección de glosa del día, de crítica teatral, arte, etc. etc.”
Autodesignado “campeón mundial de palíndromos” –otra de las características originalísimas del gran autor-, nos ha dejado numerosísimas y extraordinarias muestras de tan desmesurada habilidad. Y tanto y tanto tiempo dedicado a la pasión literaria nos legó tantas y tantas narraciones y poemas cuya excelencia quizá sea solamente comparable a la indiferencia del público y de los editores (no así de la crítica en general y los organismos literarios y culturales, que lo han galardonado con loas y reconocimientos quizá tampoco acordes a su real estatura, pero bueno, algo es algo). Tal vez no deba omitir que entre otras de sus “excentricidades”, todos los títulos sus novelas constan de siete letras.
No dejen de asomarse a la obra de este gran maestro. Por ahí se consiguen ediciones viejas y amarillentas de algunas de sus grandes novelas, y también he visto que han editado no hace tanto algunas que otras más. De su obra capital (Cortázar mediante), Caterva, hay una edición de la Universidad de Río Cuarto, búsquenla por ahí. Yo la he podido conseguir no hace mucho, después de requisas tan exhaustivas como infatigables.
Y un último pedido desesperado: ¡déjense de joder con los derechos de autor y permitan la subida a internet, por favor! No quedemos ignaros de su grandeza por el chiquitaje mercantilista, porque de todos modos y como viene la mano, ¿cuánto pueden perder?
Imagino al viejo jurista, más allá del ego, dando por cerradas estas líneas con el consabido “Será justicia”.

lunes, 11 de mayo de 2009

El heresiarca y cía., cuentos magistrales de Apollinaire


Guillaume Apollinaire (Wilhelm Apollinaris de Kostrowitzky; Roma, 1880 - París, 1918) Escritor francés, de origen polaco. Es considerado un precursor del surrealismo, en tanto sus célebres poemas (El Bestiario o el Cortejo de Orfeo -1911-, Alcoholes, -1913-, o los Caligramas, publicados póstumamente) abrevan de la corriente simbolista, superándola tanto formalmente como en los contenidos y abriendo varias avenidas luego utilizadas por la troupe surrealista. Amigo de artistas de la talla de Picasso y de Braque, abogó por el cubismo desde sus críticas en revistas especializadas de la época.
El filósofo Adolfo Ruiz Díaz me contó cierta vez que solía sentarse a leer frente al busto que los surrealistas habían erigido en su honor frente a uno de los tantos hoteles parisinos de los que el poeta había tenido que fugarse por no tener con qué pagar.
Si bien su celebridad (más que justificada, por cierto) se debe en su mayor parte a su obra poética, es autor de relatos magistrales (y otros no tanto, de sesgo chabacano y poco cacumen, pero que fueron producto de la necesidad -ya que tenía que garrapatearlos a raíz de las penurias económicas ya referidas-). Queremos sugerir la lectura de El Heresiarca y cía., conjunto de cuentos cuya originalidad, inspiración, agudeza, y qué se yo cuántos calificativos de este orden más, lo hacen, sin sombra de duda, una verdadera e imperdible obra maestra de su género.
El heresiarca y cía.

martes, 5 de mayo de 2009

CARLOS CASTANEDA, o la delgada línea entre antropología y esoterismo


Luego de la publicación de la tesis doctoral elaborada para la UCLA por Carlos Castaneda (que versaba sobre la utilización de plantas psicotrópicas entre los indios Yaqui), y de la desmesurada repercusión que la misma tuvo fuera del ámbito académico, ocurrió que el citado autor, -argumentando que el sistema de creencias en estudio había terminado “tragándose” (según su propia expresión) al antropólogo para hacerlo devenir en aprendiz de brujo-, procedió a partir de allí a la redacción de una retahíla de títulos, a través de los cuales pretendió dar cuenta de la realidad operativa y coherencia interna de un sistema basado en ideas y conceptos completamente reñidos con la pretensa objetividad de la ciencia. Eso le valió, por un lado, no sólo el repudio sino también el encono de colegas y pensadores sistemáticos en general; y por otro la admiración incondicional y elevación mesiánica de quienes postulan modos de aprehensión de lo real más laxos y de corte New Age. Traidor y oportunista para los primeros, héroe esclarecido que pudo sortear la trampa de monstruos logicistas para los otros, el ecumenismo alcanzado por su obra parece haberlo convertido en el adalid de quienes propician un conflicto sintáctico que recién comienza a plantearse en términos concretos, más allá de todas las incipientes escaramuzas que fueron manifestándose a lo largo de la historia.
Es sintomático el afán con el que muchos de sus colegas se empeñan en descubrir tanto la falsedad de sus reportes como la inescrupulosidad de sus subrepticias intenciones. Tan afanosos lucen que dejan entrever inequívocos signos de envidia y celos profesionales que tendrían legítimo lugar si no hubiese sido el propio hechicero quien se encargó de dejar muy claramente expresada su voluntad de abandonar jergas y procedimientos de sesgo cientificista. Han pretendido invalidar sus informes pillándolo en algunas presuntas mentiras respecto de su historia personal, o acusándolo de haber robado y/o plagiado trabajos de campo a sus colegas. Hay incluso quienes suponen que pueden desvirtuar un sistema ya de por sí endeble –salvo en términos editoriales, por cierto- informando al gran público que era peruano, de Cajamarca, y no brasileño, como parece haberse empeñado en hacernos creer el díscolo antropólogo. Y dan cuenta de muchos detalles de su vida “real” que parecen contradecir lo poco que de ella es reseñado en su obra. Lo episódico y tangencial de tales diatribas en mucho se apartan de la seriedad procedimental que ellos mismos sostienen, y nos invitan descaradamente a participar de esas falacias de composición con una intencionalidad tanto o más criticable que la que intentan anatemizar.
Pero quizá lo más extravagante de esta polémica esté dado por la forma en que parece haberse cerrado, y que demuestra el grado de irresponsabilidad observado por ambas partes. Bien sabido es que la mística neolítica cuya tradición obtuvo Castaneda de un brujo Yaqui al que llamó “Juan Matus” comporta el proceso hacia una forma alternativa de morir. Sus detractores lo acusan de haber dispuesto las cosas para ocultar su prosaica muerte física, a la manera de un Empédocles posmoderno, y dan pelos y señales de la dolencia, agonía y deceso del científico devenido en médico brujo. Mas nada de esto disuadirá a los incondicionales de Carlos, ni siquiera un puntilloso certificado de defunción. El pensamiento mágico no se arredra ante tales nimiedades formales.
Quizá la única reflexión sintética extraíble respecto de tales consideraciones, que finalmente parecen acotarse al ámbito del lenguaje, la haya dado un amigo del propio Castaneda, cuando al ser interrogado acerca de la veracidad o falsía de los reportes, comentó que si eran ciertos, constituían un aporte invalorable al conocimiento científico y al pensamiento en general; y si lo había inventado todo, era, al menos, un consumado escritor de ficción. De cualquier modo, concluyó, Carlos sale ganando. Y éste sí que es un juicio difícil de refutar.
Una realidad aparte
Viaje a Ixtlán
Relatos de poder
El conocimiento silencioso
El fuego interno

Gregory Bateson, un científico diferente


Gregory Bateson (1904-1980), científico anglo-estadounidense que incursionó en numerosas ramas de la ciencia, por lo que su labor es muy difícil de clasificar en una sola disciplina (cibernética, antropología, etnología, teoría general de los sistemas, psicología anormal, lógica, epistemología, etc.) Su pensamiento de corte integral no sólo le valió un merecido reconocimiento entre los estamentos de la ciencia tradicional, sino que además fue considerado paradigma por las surgentes modalidades de pensamiento alternativo.
Tanto la originalidad de sus enfoques metodológicos sobre problemáticas preexistentes como la profundidad y agudeza de sus investigaciones lo llevaron a abrir nuevas avenidas de pensamiento, algunas apenas tanteadas y dejando el camino abierto a toda una cohorte de discípulos y seguidores, algunos de real fuste (tal el caso de Paul Watzlawick (1921-2007)
Entre algunos de sus aportes, podríamos citar (arbitraria y fragmentariamente, cosa que él, con toda seguridad, hubiese reprobado) la teoría del “doble vínculo” en la génesis de la esquizofrenia, el carácter determinante del contexto en las pautas de comunicación, la inclusión en el menú epistemológico de nociones descartadas por la ciencia tradicional, (como por ejemplo, la de “espíritu”), la aplicación del método cibernético a temas biológicos o socioculturales, etc.
Algunos fragmentos y lecturas:
Espíritu y naturaleza, Cap. II
Un hombre del Renacimiento: Gregory Bateson, por Pablo Capanna
Espero que esto los motive, consigan los libros, no son tan difíciles (ni de conseguir ni de leer)

jueves, 30 de abril de 2009

Joaquín Pasos, un artista trascendente


Joaquín Pasos (Nicaragua, 1914-1947) escritor, poeta y militante nicaragüense, ha dejado en su corto pasaje por este mundo cantidad de poemas extraordinarios, de una profundidad y belleza que aún hoy día constituyen vanguardia. Ni qué hablar de la actualidad de sus reflexiones. Aquí van un par de muestras de su talento:
"Se comercian las ideas, se comercia el honor, se comercia el gobierno, el amor, la mujer, el hombre, el periódico, el voto, el sentido común. Se comercia la razón, la tierra, el canal. Se comercia el sandinismo, el conservatismo y el agua. Se comercia el liberalismo, la luz, el pensamiento y la caricatura. Se comercian: la aptitud, la opción, el verso, la conciencia, la palabra, la prosa, el discurso, la política y el odio. Se comercia la estupidez y la tontería. Se comercian la noticia y La Noticia. Se comercia la nación y La Nación se comercia el comercio y El Comercio." (Opera bufa, 1934)
Y a continuación, ese poema monumental:

Canto de guerra de las cosas

Cuando lleguéis a viejos, respetaréis la piedra,
si es que llegáis a viejos,
si es que entonces quedó alguna piedra.
Vuestros hijos amarán al viejo cobre,
al hierro fiel.
Recibiréis a los antiguos metales en el seno de vuestras familias,
trataréis al noble plomo con la decencia que corresponde a su carácter dulce;
os reconciliaréis con el zinc dándole un suave nombre;
con el bronce considerándolo como hermano del oro,
porque el oro no fue a la guerra por vosotros,
el oro se quedó, por vosotros, haciendo el papel de niño mimado,
vestido de terciopelo, arropado, protegido por el resentido acero…
Cuando lleguéis a viejos, respetaréis al oro,
si es que llegáis a viejos,
si es que entonces quedó algún oro.
El agua es la única eternidad de la sangre.
Su fuerza, hecha sangre. Su inquietud, hecha sangre.
Su violento anhelo de viento y cielo,
hecho sangre.
Mañana dirán que la sangre se hizo polvo,
mañana estará seca la sangre.
Ni sudor, ni lágrimas, ni orina
podrán llenar el hueco del corazón vacío.
Mañana envidiarán la bomba hidráulica de un inodoro palpitante,
la constancia viva de un grifo,
el grueso líquido.
El río se encargará de los riñones destrozados
y en medio del desierto los huesos en cruz pedirán en vano que regrese el
agua a los cuerpos de los hombres.
Dadme un motor más fuerte que un corazón de hombre.
Dadme un cerebro de máquina que pueda ser agujereado sin dolor.
Dadme por fuera un cuerpo de metal y por dentro otro cuerpo de metal
igual al del soldado de plomo que no muere,
que no te pide, Señor, la gracia de no ser humillado por tus obras,
como el soldado de carne blanducha, nuestro débil orgullo,
que por tu día ofrecerá la luz de sus ojos,
que por tu metal admitirá una bala en su pecho,
que por tu agua devolverá su sangre.
Y que quiere ser como un cuchillo, al que no puede herir otro cuchillo.
Esta cal de mi sangre incorporada a mi vida
será la cal de mi tumba incorporada a mi muerte,
porque aquí está el futuro envuelto en papel de estaño,
aquí está la ración humana en forma de pequeños ataúdes,
y la ametralladora sigue ardiendo de deseos
y a través de los siglos sigue fiel el amor del cuchillo a la carne.
Y luego, decid si no ha sido abundante la cosecha de balas,
si los campos no están sembrados de bayonetas,
si no han reventado a su tiempo las granadas… dado el pecho de los vivos,
somos la selva que avanza.
Somos la tierra presente. Vegetal y podrida.
Pantano corrompido que burbujea mariposas y arco-iris.
Donde tu cáscara se levanta están nuestros huesos llorosos,
nuestro dolor brillante en carne viva,
oh santa y hedionda tierra nuestra,
humus humanos.
Desde mi gris sube mi ávida mirada,
mi ojo viejo y tardo, ya encanecido,
desde el fondo de un vértigo lamoso
sin negro y sin color completamente ciego.
Asciendo como topo hacia el aire
que huele mi vista,
el ojo de mi olfato, y el murciélago
todo hecho de sonido.
Aquí la piedra es piedra, pero ni el tacto sordo
puede imaginar si vamos o venimos,
pero venimos, sí, desde mi fondo espeso,
pero vamos, ya lo sentimos, en los dedos podridos
y en esta cruel mudez que quiere cantar.
Como un súbito amanecer que la sangre dibuja
irrumpe el violento deseo de sufrir,
y luego el llanto fluyendo como la uña de la carne
y el rabioso corazón ladrando en la puerta.
Y en la puerta un cubo que se palpa
y un camino verde bajo los pies hasta el pozo,
hasta más hondo aún, hasta el agua,
y en el agua una palabra samaritana
hasta más hondo aún, hasta el beso,
Del mar opaco que me empuja
llevo en mi sangre el hueco de su ola,
el hueco de su huida,
un precipicio de sal aposentada.
Si algo traigo para decir, dispensadme,
en el bello camino lo he olvidado.
Por un descuido me comí la espuma,
perdonadme, que vengo enamorado.
Detrás de ti quedan ahora cosas despreocupadas, dulces.
Pájaros muertos, árboles sin riego.
Una hiedra marchita. Un olor de recuerdo.
No hay nada exacto, no hay nada malo ni bueno,
y parece que la vida se ha marchado hacia el país del trueno.
Tú, que vista en un jarrón de flores el golpe de esta fuerza,
tú, la invitada al viento en fiesta.
tu, la dueña de una cotorra y un coche de ágiles ruedas, sobre la verja
tú que miraste a un caballo del tiovivo
y quedar sobre la grama como esperando que lo montasen los niños de la escuela,
asiste ahora, con ojos pálidos, a esta naturaleza muerta.
Los frutos no maduran en este aire dormido
sino lentamente, de tal suerte que parecen marchitos,
y hasta los insectos se equivocan en esta primavera sonámbula, sin sentido.
La naturaleza tiene ausente a su marido.
No tienen ni fuerzas suficientes para morir las semillas del cultivo
y su muerte se oye como el hilito de sangre que sale de la boca del hombre herido.
Rosas solteronas, flores que parecen usadas en la fiesta del olvido,
débil olor de tumbas, de hierbas que mueren sobre mármoles inscritos.
Ni un solo grito. Ni siquiera la voz de un pájaro o de un niño
o el ruido de un bravo asesino con su cuchillo.
¡Qué dieras hoy por tener manchado de sangre el vestido!
¡Qué dieras por encontrar habitado algún nido!
¡Qué dieras porque sembraran en tu carne un hijo!
Por fin, Señor de los Ejércitos, he aquí el dolor supremo.
He aquí, sin lástimas, sin subterfugios, sin versos,
el dolor verdadero.
Por fin, Señor, he aquí frente a nosotros el dolor parado en seco.
No es un dolor por los heridos ni por los muertos,
ni por la sangre derramada ni por la tierra llena de lamentos
ni por las ciudades vacías de casas ni por los campos llenos de huérfanos.
Es el dolor entero.
No puede haber lágrimas ni duelo
ni palabras ni recuerdos,
pues nada cabe ya dentro del pecho.
Todos los ruidos del mundo forman un gran silencio.
Todos los hombres del mundo forman un solo espectro.
En medio de este dolor, ¡soldado!, queda tu puesto
vacío o lleno.
Las vidas de los que quedan están con huecos,
tienen vacíos completos,
como si se hubieran sacado bocados de carne de sus cuerpos.
Asómate a este boquete, a éste que tengo en el pecho,
para ver cielos e infiernos.
Mira mi cabeza hendida por millares de agujeros:
a través brilla un sol blanco, a través un astro negro.
Toca mi mano, esta mano que ayer sostuvo un acero:
¡puedes pasar en el aire, a través de ella, tus dedos!
He aquí la ausencia del hombre, fuga de carne, de miedo,
días, cosas, almas, fuego.
Todo se quedó en el tiempo. Todo se quemó allá lejos.

miércoles, 29 de abril de 2009

A LA MESA! (Antonin Artaud, Carta a los poderes)


Abandonad las cavernas del ser. Venid, el espíritu alienta fuera del espíritu. Ya es hora de dejar vuestras viviendas. Ceded al omnipensamiento. Lo Maravilloso está en la raíz del espíritu. Nosotros estamos dentro del espíritu, en el interior de la cabeza. Ideas, lógica, orden, Verdad (con V mayúscula), Razón: todo lo ofrecemos a la nada de la muerte. Cuidado con vuestras lógicas, señores, cuidado con vuestras lógicas; no imagináis hasta dónde puede llevarnos nuestro odio a la lógica. La vida, en su fisonomía llamada real, sólo se puede determinar mediante un alejamiento de la vida, mediante un suspenso impuesto al espíritu; pero la realidad no está allí. No hay, pues, que venir a fastidiarnos en espíritu a nosotros, que apuntamos hacia cierta eternidad suprarreal, a nosotros que desde hace ya tiempo no nos consideramos del presente y somos para nosotros como nuestras sombras reales. Aquél que nos juzga no ha nacido al espíritu, a ese espíritu a que nos referimos y que está, para nosotros, fuera de lo que vosotros llamáis espíritu. No hay que llamar demasiado nuestra atención hacia las cadenas que nos unen a la imbecilidad petrificante del espíritu. Nosotros hemos atrapado una nueva bestia. Los cielos responden a nuestra actitud de absurdo insensato. El hábito que tenéis todos vosotros de dar la espalda a las preguntas no impedirá que los cielos se abran el día establecido, y que un nuevo lenguaje se instale en medio de vuestras imbéciles transacciones. Queremos decir: de las transacciones imbéciles de vuestros pensamientos.
Hay signos en el Pensamiento. Nuestra actitud de absurdo y de muerte es la de mayor receptividad. A través de las hendiduras de una realidad en adelante no viable, habla un mundo voluntariamente sibilino.

EDITORIAL


La imagen precedente corresponde a Ed Stalker, nuestro benemérito editor, en uno de sus últimos avatares, tomada por la irresistible lente del fotógrafo Mario Ruiz.

A resultas de las influencias sutiles llevadas a cabo quién sabe por medio de qué artilugios por éste, nuestro factótum, durante el año 1999 y subsiguientes se reunió en una vieja casa del barrio de La Loma, ciudad de La Plata, un grupo de escribas, plásticos, músicos, y el citado fotógrafo, para desarrollar una suerte de proyecto editorial, tal lo demandado por el viejo Ed, sorprendiendo a extraños y sobre todo, a propios.

Ahora, y habiendo cesado la influencia cohesiva de tan ilustre y enigmático aglutinante, cada uno continuó con sus labores separadamente, ajenos en tiempo y espacio; y solamente se reúnen, tal vez porque algún virtual albacea de Ed así lo ha dispuesto, en esta página. Todos sabemos lo difícil que resulta mantener unida a la caterva.
Para más datos, por favor, comunicarse vía E-mail donde, si bien no serán respondidos todos sus interrogantes, trataremos de complacerlos al menos en los que a nosotros conciernen. Algo es algo. Para los otros, los trascendentes, necesitaríamos del viejo Ed; pero, como ya dijimos, le hemos perdido el rastro.